Antes de introducirnos de lleno en el tema de los seguros debemos saber con claridad a que nos referimos cuando hablamos de ellos; un seguro es un compromiso que adquieren dos partes, el asegurado y la compañía aseguradora, la obligación de parte del contratante consiste en un pago monetario que se hace mensual, trimestral o anualmente y la otra parte se compromete a cubrir ciertas necesidades o gastos que se puedan dar sobre la marcha, es importante mencionar que existen distintos de seguros individuales y que están encaminados a cumplir diferentes obligaciones.
El individuo asegurado
La persona que contrata esta clase de servicios no necesariamente debe ser un empresario o comerciante, más bien puede ser cualquiera que tenga las posibilidades de aportar la cuota fijada por la compañía aseguradora, también aquellos que se preocupan de las situaciones desconocidas que pueden llegar a vivir, pero sobre todo los que quieren estar tranquilos sin importar lo que suceda porque cualquier cosa puede pasar, pero al contar con este servicio ya sea él como su familia tendrán un respaldo del que pueden hacer uso una vez se ajuste a lo acordado con la otra parte.
La aseguradora
Al pensar en una empresa de seguros pensamos en un banco, pero no es así precisamente, esta asistencia la puede ofrecer una persona individual que esté debidamente registrada, que cumpla con los requerimientos legales y pueda sufragar los gastos que se presenten, también puede ser una cooperativa, una sociedad anónima o una entidad oficial, esta a su vez presenta al cliente un listado de requisitos que se deben cumplir dependiendo del tipo de seguro que se va a adquirir, suele ser un convenio en el que ambas partes están totalmente de acuerdo, es de dos vías porque ambos deben cumplir con lo convenido y casual porque no se sabe qué puede pasar y tampoco en que momento.
Tomado de: http://seguros-auto.info/2015/12/28/seguros-individuales/